MADRID, España.- La cantante española Massiel, figura clave de la música popular y referente de varias generaciones, vuelve a ocupar titulares a raíz del estreno de La canción, una miniserie de Movistar Plus+ que retrata uno de los momentos emblemáticos de su carrera: su victoria en el Festival de Eurovisión de 1968 con “La, la, la”. 2b4x4y
En este contexto, la artista ha concedido una entrevista al diario El País, donde no solo repasa su paso por el certamen europeo, sino también episodios menos conocidos de su vida, como su estancia en la Cuba de Fidel Castro en 1967.
Massiel reveló que, un año antes de representar a España en Eurovisión, viajó a Cuba para participar en el Congreso Cultural de La Habana, invitada directamente por el dictador cubano. Durante su estancia, permaneció un mes en el país y actuó sin cobrar. “Yo solo quería ver la revolución con mis ojos. El comandante quiso conocerme y le dije que no. Me olía a encerrona. Luego hicieron correr el rumor de que había tenido algo con él. Al cabrón no se le ocurrió nada mejor que decir eso. Incluso se fue a Canadá a comprar un semental, un toro de la ganadería Hereford. ¿Sabes cómo le puso? Massiel. La leyenda ya estaba servida”, contó la cantante.
Autora de una carrera extensa que va mucho más allá de Eurovisión, Massiel había alcanzado notoriedad antes del festival gracias a “Rosas en el mar”, un tema de Luis Eduardo Aute dedicado a la revolución cubana. Aquel éxito, impulsado por la película Codo con codo, marcó su ascenso en América Latina. “Los fascistas ni sabían de qué iba la canción. Tampoco sabían cuáles eran mis ideas”, recordó en la entrevista.
Aunque interpretó temas de autores cercanos al régimen como Silvio Rodríguez y el propio Aute, Massiel dejó claro que nunca quiso vincularse políticamente: “Nunca quise tener un carnet de nada. Si fuera por mí, no tendría ni el de identidad”. Tampoco ahorró críticas hacia la realidad social cubana: “Decían que con Batista había mucho puterío en Cuba. Pero ahora toda La Habana es una casa de putas, de chicas y de chicos. Decían que allí las escuelas eran gratis. Si ganas 100 pesetas al mes, ¿cómo no te van a dar los estudios gratis?”, dijo refiriéndose a lo irrisorio que es un salario en Cuba.
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