MIAMI, Estados Unidos. — Aunque autoridades del Ministerio de Transporte de Cuba han anunciado avances en los trabajos relacionados con el tren eléctrico de Hershey, símbolo del transporte entre La Habana y Matanzas y crucial para 46 comunidades rurales, el restablecimiento del servicio continúa sin una fecha concreta, y las condiciones técnicas actuales impiden su reactivación inmediata, según se infiere de una nota publicada por el diario estatal Girón. 5yt6l
Durante una reciente visita a la provincia de Matanzas, el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, abordó el tema y reconoció su relevancia para la población. Entre los anuncios realizados, destacó el alistamiento de un ferrobús por parte de la Empresa Provincial de Transporte, pero el propio director adjunto de la entidad, Ramón Rodríguez Zamora, advirtió que “aún no está apto técnicamente, por lo que deben esperar a que esté listo para efectuar la prueba ferroviaria”.
En paralelo, el Gobierno contempla la restauración de la estación Matanzas del histórico tren, iniciativa vinculada al Fondo para el Desarrollo del Transporte Público. Según el ingeniero René Peña García, director adjunto de la Unión de Ferrocarriles de Cuba en Matanzas, el proyecto busca recuperar el valor patrimonial del inmueble, con fines operacionales y también turísticos.
“Tenemos planificado restaurar la estación para su uso en la transportación de personas, además de con fines turísticos y culturales mediante la exposición de la historia del ferrocarril eléctrico”, explicó a Girón. Peña García señaló que la rehabilitación se desarrollará por etapas: en primer lugar, se priorizará la preservación arquitectónica, y solo “cuando las condiciones lo permitan” se retomará la transportación de pasajeros, esta vez con equipos de tracción Diésel, como alternativa al sistema eléctrico original.
El tren de Hershey, suspendido desde 2017, conectaba a decenas de localidades entre La Habana y Matanzas, y fue durante décadas la única vía de transporte para numerosos poblados. Su paralización y el deterioro progresivo de su infraestructura han afectado directamente el bienestar de cientos de familias, particularmente en zonas rurales sin otras opciones de movilidad.
Pese a los anuncios, el estado de abandono acumulado durante más de siete años, la falta de equipos técnicos adecuados y la indefinición de plazos concretos ponen en duda una reactivación cercana. Los funcionarios consultados no ofrecieron fechas estimadas para la finalización de los trabajos ni para el restablecimiento de rutas regulares.
Más allá de su funcionalidad, el tren de Hershey posee un alto valor histórico y cultural, al tratarse del único ferrocarril eléctrico que ha funcionado en Cuba, construido en 1917 por la empresa estadounidense Hershey Company para transportar azúcar y pasajeros. El deterioro de sus estaciones y vías pone en riesgo ese patrimonio, a pesar de su potencial como atractivo turístico.
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